Colesterol y triglicéridos

Los niveles de colesterol y triglicéridos en el torrente sanguíneo aumentan progresivamente a medida que avanza la edad.

Cuando sus valores superan ampliamente los valores de referencia (colesterol total> 190 mg / dl y triglicéridos> 150 mg / dl), existe una mayor predisposición a la aparición de problemas cardiovasculares, una vez que las arterias comienzan a bloquearse y dañarse. Este aumento está relacionado con factores genéticos, así como con el estilo de vida que adoptamos (tabaquismo, falta de ejercicio, estrés, mala alimentación o abuso de determinados alimentos, etc.).

En general, como medida de control, conviene medir los valores de colesterol (Total, LDL o “colesterol malo”, HDL o “colesterol bueno”) y triglicéridos 1 o 2 veces al año. En caso de antecedentes familiares o personales de niveles altos de colesterol y triglicéridos, o si está tomando medicación específica para esta afección, debe medirla una vez al mes.

El valor de "colesterol malo" (LDL) debe ser inferior a 115 mg / dl y el valor de "colesterol bueno"
(HDL) debe ser superior a 40 mg / dl (para hombres) y superior a 45 mg / dl (para mujeres).

Las arterias más afectadas son las arterias coronarias (infarto de miocardio), las arterias de piernas y pies y los vasos cerebrales. El consumo de antioxidantes, adquiere especial importancia en el control de los efectos nocivos de los triglicéridos, ya que estos evitarán la oxidación de los ácidos grasos, evitando así daños en las paredes arteriales.